La IA ya no se trata solo de programar. Se trata de iterar, optimizar y reemplazar tu lógica incluso antes de que pulses "Ejecutar".
AlphaEvolve no es una herramienta. Es un devorador de ecosistemas.
Esto no es Copilot. Esto no es Codex. Esto es: "Crearé 100 versiones, las probaré todas y me quedaré con la mejor, mientras tú sigues nombrando tus variables".
Y aquí está la parte que la mayoría de la gente pasará por alto: No se trata de automatización. Se trata de eliminar la fricción en la toma de decisiones en cada capa: infraestructura, chips, capacitación, lógica.
Google no solo está entregando código más rápido. Está eliminando a los humanos de cuellos de botella que ni siquiera sabíamos que existían.
Ahora haga una pausa y pregúntese: ¿cuántos de sus flujos de trabajo actuales dependen de un código “suficientemente bueno”, de tiempos “suficientemente cercanos” o de una lógica de “nadie se ha quejado todavía”?
Porque si AlphaEvolve ya está optimizando sistemas invisibles a gran escala, su verdadero competidor podría no ser otra agencia. Es un ciclo en constante evolución que no puede ver hasta que lo supera.