Meta está trabajando en nuevas gafas inteligentes, cuyos nombres en código son "Aperol" y "Bellini", que van mucho más allá de simplemente tomar fotografías.
Están agregando un modo de “súper detección” impulsado por IA.
Cuando dices “Hola Meta, inicia IA en vivo”, las gafas cambian al reconocimiento facial en tiempo real y al conocimiento del entorno.
¿En términos sencillos?
Las gafas pronto podrían reconocer las caras de las personas, decirte su nombre y recordarte cosas en función de lo que ves.
Piensa: “Estás hablando con Sarah. No olvides que su cumpleaños es mañana”.
Lo que dice la empresa
Meta está probando esta función “Live AI” en los anteojos Ray-Ban actuales, aunque por ahora está limitada a 30 minutos de uso (el problema es la duración de la batería).
Afirman que el objetivo es ser útil: identificar a personas que conoces, recordar tu lista de tareas pendientes o dar sugerencias basadas en lo que te rodea.
También han dicho que están revisando su proceso de seguridad y privacidad, pero ¿los detalles completos? Aún no están claros.
Lo que eso significa (en palabras humanas)
Meta no sólo fabrica gafas.
Están construyendo un asistente de inteligencia artificial portátil que ve lo que tú ves y reacciona en tiempo real.
Es reconocimiento facial en tu cara.
Sí, suena a ciencia ficción.
Sí, también suena como una granada de privacidad a punto de explotar.
Si esto funciona, cambiará la forma en que interactuamos con las personas y la forma en que las personas interactúan con nosotros.
Y si se usa mal, cambia la sensación de seguridad que tenemos en público.
En resumen
Disponibilidad: El modo “Live AI” se encuentra actualmente en pruebas y se espera su lanzamiento con nuevos modelos en 2026.
Costo: Desconocido. Los anteojos Ray-Ban Meta actuales comienzan alrededor de los $300.
Perspectiva del equipo Frozen Light
Este es uno de esos momentos en los que no podemos decidir si estamos impresionados, nerviosos o ambas cosas.
La idea de un contexto en tiempo real y sobre la marcha es poderosa, si se utiliza bien.
Pero cuando pones el reconocimiento facial detrás de unas gafas de sol, no solo estás construyendo tecnología.
Estás jugando con los límites sociales.
El futuro de los wearables con inteligencia artificial se decidirá no sólo por lo que sea posible, sino por lo que estemos dispuestos a aceptar.
Y Meta lo sabe.
¿La historia más grande aquí?
No se trata de gafas.
Se trata de quién va a enseñarle a la IA qué significa ser “útil” y si siquiera nos daremos cuenta cuando la máquina empiece a mirarnos.